Las huellas digitales podrían ayudar muy pronto a la policía a reducir sus listas de sospechosos al entregar pistas sobre el estilo de vida de cualquier persona que halla dejado rastros en la escena del crimen.
Investigadores británicos del Kings College en Londres están trabajando para descubrir cómo las huellas de los dedos son alteradas por el paso de los años, el consumo de drogas o el uso de algunos productos de belleza.
La investigación también podría ayudar a conseguir copias de buena calidad de marcas que han permanecido ignoradas por días o semanas.
"Hay muchos lípidos en las huellas y eso abre grandes posibilidades", dijo Sue Jickells, quien lidera la investigación.