Sigilosamente emerge de las aguas negras. Sus movimientos lentos no despiertan sospechas a la víctima de que el peligro se acerca. El ataque sorpresivo ha quitado muchas vidas en el charco.
Cada día, sea mañana, tarde o noche, sale de su escondite que tiene en algún lugar del charco o las alcantarillas y con sus enormes colmillos como presentación se desliza hasta un montículo de tierra a orillas del charco donde con sus enormes e inexpresivos ojos saltones observa su alrededor.
Hasta el momento, sus víctimas fatales han sido las tortugas, cuyos caparazones adornan la charca negra y nauseabunda.
El victimario es un lagarto vecino de la comunidad de Villa Cáceres, en Betania, que se ha instalado en la zanja que está detrás del Club Deportivo de la comunidad, conocido como "Club de Dominó", entre el centro de orientación infantil San Antonio y la piscina municipal de Villa Cáceres.
Según cuentan los que lo han visto, el reptil tiene mucho tiempo de estar por ahí y de vez en cuando sale a cazar entre los herbazales que rodean la escuelita.
"Esto es un peligro. ¿Qué tal que un día se filtre en la escuelita y ataque a un niño?", cuestionó un padre de familia que se enteró de la existe del animal, a quien han bautizado como "El primo de Juancho" en alusión a la antigua tira cómica "El lagarto Juancho".
En la charca donde desembocan las aguas de las zanjas de la comunidad, habitan tortugas que han quedado atrapadas tal vez después de los aguaceros, y a donde han ido a parar a través de las alcantarillas.
Estos reptiles se han convertido en el menú principal del "Primo de Juancho", por el momento, pero la comunidad teme que éstas no le sean suficiente y salga a buscar otro bocado en los alrededores y que sean las mascotas o seres humanos. ANAM debería prestar atención.