Los camisas rojas acudieron a controlar una alarma de incendio en el almacén "El Emperador", de la Calle 10 Central, pero por suerte no llegó a mayores. Se trataba de un corto circuito en una luminaria.
El segundo jefe de los bomberos, Leonardo Román, indicó que también los empleados usaron rápidamente los extintores que regó el polvo químico y provocó que las personas pensaran que era algo mayor.
Las unidades del Cuerpo de Bomberos utilizaron los abanicos para ventilar el almacén y sacar la humareda y el polvo químico de los extintores.
Mucha gente se aglomeró para ver qué sucedía.