Un estudio realizado por una empresa encuestadora a dos mil 437 personas en 12 comunidades de escasos recursos de Panamá, San Miguelito y Colón, arrojó la preocupación que sienten los ciudadanos por el clima de inseguridad en el que se vive.
El estudio realizado sustenta que el 72% de los jóvenes encuestados en Panamá, provienen de hogares desintegrados, mientras que el 23% de los hogares que participaron tienen hijos que abandonaron las escuelas para no estudiar, por razones económicas o haber recibido amenazas.
El problema en estas comunidades se agrava cuando el 40% de los encuestados considera que los niños y jóvenes están siendo directamente influenciados por las pandillas en sus comunidades.
Según información de las unidades antipandillas, en estas mismas zonas, donde se realizó la encuesta, se han detectado más de 200 pandillas.
Esta situación ha generado que el 56% de los jóvenes de Colón, Panamá y San Miguelito temen morir como resultado de las balaceras que se dan a diario en estos lugares.
Parte de que los índices de violencia se hayan incrementado es el consumo de sustancias ilícitas y alcohol. Pues el estudio percibió que en Panamá el consumo de drogas se incrementó en un 55%, seguido de Colón con un 46% y San Miguelito con un 34%.
Igualmente, entre las opiniones recogidas en la encuesta está que el 83% percibe que no han aumentado las oportunidades de empleo para los jóvenes en sus comunidades.
Esta encuesta fue realizada por La Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), Programa Alcance Positivo y el Programa Nacional de Prevención de Violencia y Delincuencia Juvenil.