A plena vista en el recinto de visitas de la cárcel La Joyita, ayer, jueves, se veía a José Nelson Urrego, el colombiano detenido en septiembre de 2007 en su isla Chapera, en el pacífico panameño.
Con 20 libras menos, su rostro estaba con serenidad recibiendo las visitas.
Urrego, el 14 abril irá a juicio, después de 3 años y siete meses, por el supuesto delito de blanqueo de capitales.
A ese colombiano ya no le interesa la Isla Chapera, solo quiere que se falle en derecho. Si logra salir libre, su norte es los Estados Unidos. No quiere regresar a Colombia, donde fue secuestrado por la guerrilla en la década de los '80.
"El juez debe valorar las pruebas. Que se falle en derecho, ya que hubo un momento político donde había intereses", señaló su abogada Karina Tristán.
El tema político que rodeó el caso Urrego no lo olvida, pero prefiere recobrar su libertad. Tristán, por su parte, considera que el caso tuvo una irregularidad total, donde el ex fiscal del caso, José Abel Almengor (magistrado de la Corte Suprema) "manipuló el expediente", toda vez que no hay drogas ni armas, como tampoco se llamó a declarar a José Sabbah, quien tuvo nexos con Urrego.
Señala la defensora, desde el 2005 nunca se abrió una investigación cuando se cerraron las cuentas de Urrego en el Banco Continental. No entienden por qué, si hubiese un tráfico de drogas desde la Isla Chapera, aún no ha sido extraditado.
"En la isla no había nada ilícito y la información supuestamente sale de la base de datos de la Policía Nacional", recordó Tristán.