Al parecer, ciertos crímenes en especial aquellos llamados de alto perfil y que guardan relación con negociantes hindúes corren el riesgo de quedar en el olvido o bien sepultados en polvorientos expedientes.
Pero hay otras variantes, pues en algunas ocasiones los sindicados o sospechosos de esos sucesos violentos son llevados al banquillo de los acusados, no obstante, ante la falta de pruebas suficientes o de un expediente mal instruido por el Ministerio Público, quedan libres.
CASOS
- Uno de los casos en que se evidenció fallas en la recopilación de pruebas, fue el relacionado con el homicidio del hindú Vijay Sitaram, de 36 años, prestamista de profesión, ocurrido el 14 de diciembre del 2001, a las 2: 40 de la tarde, dentro de la oficina No. 109 de afiliación de la Caja del Seguro Social, del Edificio Bolívar, en la Transístmica.
En una audiencia realizada en fecha reciente en el Segundo Tribunal Superior de Justicia, un jurado de conciencia de 4 mujeres y 3 hombres encontró a Ulises Fidel Castro, único culpable.
En esta ocasión, Castro quiso involucrar en el homicidio a Ricaurter Alvarado, Jorge Cruz Perea y Tony García Calderón, quienes pasaron tres años y medio detenidos en La Joyita, pero salieron libres al no poderse demostrar su participación en el hecho de sangre. - Otro caso que corre peligro de quedar en el olvido guarda relación con otro negociante hindú-norteamericano, Saten Patel, de 39 años, quien fue encontrado muerto en el 2007, en la playa de San Felipe, a la altura del antiguo Club de Clases y Tropas, supuestamente ahogado.
Informes extraoficiales no descartan que el negociante pudiera haber sido asesinado en otro lugar y posteriormente abandonado en la playa, ya que el cuerpo de Patel presentaba múltiples hematomas en el rostro y en el área del estómago, según revelaron fuentes forenses consultadas.
Cerca del lugar estaba su cartera y documentos de identidad personal, lo que evidencia que no fue el robo uno de los posibles móviles para arrancarle la vida al empresario hindú-nortaeamericano. - La muerte de Suresh Varilan Mirani, que se registró cerca de las 9:00 de la noche del 28 de septiembre de 1999 en el Corredor Norte, cuando este iba hacia su casa, siendo retenido junto a su chofer por un supuesto retén por tres sujetos, quienes se hicieron pasar por miembros de la Policía Nacional, es otro de los casos que puede caer en el olvido.
Por su parte, el chofer del comerciante, aseguró uno de los supuestos agentes, le roció algo en los ojos que lo dejó inconsciente y cuando despertó vio al comerciante herido, recostado en el asiento, lo llamó y éste no contestó.
Por el momento, el Segundo Tribunal Superior de Justicia no ha fijado fecha de audiencia para varios individuos sindicados en el crimen.
Dentro del grupo de procesados figuran unos siete extranjeros, de nacionalidades libanesa y colombiana. Varios de los implicados llegaron a nuestro país, días antes del homicidio.