Fue el cura párroco de la Basílica Menor de Atalaya por más de 50 años.
El sacerdote de nacionalidad holandesa, José Esmihausen, fue sepultado en el cementerio municipal de esa comunidad; era su deseo.
El cura falleció en el Hospital Regional de Veraguas la madrugada del pasado viernes, luego de su ingreso con serias dolencias, que en pocas horas acabaron con su vida.
El cuerpo del cura fue velado en la Basílica Menor de Atalaya, en un ataúd de madera, otro de sus deseos.
A la misa asistieron delegaciones gubernamentales y la comunidad del distrito de Atalaya.