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Nadie pudo entrar al centro de estudios, por segundo día consecutivo.  |
Una centena de padres de familia del Centro Básico de Enseñanza de Guabito en Changuinola, cerraron este jueves el paso a estudiantes de primaria y secundaria como medida de protesta. Nadie pudo entrar al centro de estudios por segundo día consecutivo.
Bellanira Araúz, vocera de los padres de familia, dijo que el desacuerdo con la administración es por el hecho, de que se ha decidido trasladar a estudiantes de seis salones incluyendo pre kinder, al gimnasio de la comunidad de Guabito.
"Por qué si la administración sabía que no tenía espacio, dio los cupos y ahora que les hace falta salones, los perjudicados son los más pequeños", preguntó Bellanira; al tiempo que aseguró que no se moverían de las puertas del plantel hasta que se les diera una respuesta positiva a la demanda, por lo que solicitaban la presencia de la directora regional de Educación y de la titular, Doris Rosas de Mata.
Agregó que los niños corren peligro en ese lugar, las aves que viven en el techo hacen sus necesidades en la cabeza y el uniforme de los niños, también en la maleza existente alrededor del lugar, ya se han encontrado culebras y hasta dentro del salón de kinder.
Manifestó además que al momento del recreo y por lógica tratándose de niños, lo más probable es que en cualquier momento se dé un accidente, tal cual estuvo a punto de suceder el lunes, cuando gracias a un padre de familia se evitó una desgracia, cuando una niña de nueve años casi es embestida por una locomotora.
Respecto al problema, Félix González, subdirector del plantel, dijo que existe un proyecto de B/. 142 mil, con los que se pretende construir cuatro salones más para solucionar el problema, además, existe una partida de B/. 70 mil para la consecución de los terrenos necesarios para la construcción de un plantel secundario, pero los trámites aún no han sido finalizados.
El traslado de los estudiantes a los seis salones habilitados en el gimnasio, es de manera temporal porque es más difícil que varios profesores se tengan que trasladar al gimnasio, cada vez que se cambie de hora, comentó el subdirector.
Frente al problema, Taisir Jibahrá, comerciante del lugar, explicó estar dispuesto a prestarle al Ministerio de Educación, dos locales comerciales, para que sean habilitados y los niños puedan recibir clases mientras se construyen los otros salones. El plantel cuenta con una matrícula superior a los dos mil estudiantes.
Cabe destacar, que hace dos años, un gobierno extranjero quiso donar medio millón de balboas para la construcción del colegio, sin embargo la condición era que las autoridades locales dieran los terrenos, propuesta que no fue cumplida, por lo que la partida fue desviada. |