No me considero una analista económico o experta en temas estratégicos, pero lo cierto es que -según mi punto de vista- el horario del Gobierno ha funcionado.
Desde el inicio de año 2010, los trabajadores del sector gubernamental comenzaron a entrar a las 9: 00 a.m. Desde el 8 de marzo, los estudiantes entraron al colegio a las 7:00 a.m. Las personas de las empresas privadas lo hacen, la mayoría, a las 8:00 a.m. Cuando pensé que la ciudad sería un caos por la entrada al colegio y la puesta en ejecución del plan de semaforización, recé tres Padre Nuestro y dos Ave maría. Creía que la ciudad se congelaría en una gran cola de tranque, pero no fue así.
Nunca antes, Sr. Presidente, se había tomado una decisión sobre horarios escalonados y creo que me equivoqué cuando critiqué la medida, pues ha funcionado. Ha sido una sabia decisión por diversas razones. Una de ellas es que no hay tanto tranque. La otra razón es que miles de panameños se ahorran en pagar busitos colegiales.
Sin darnos cuenta, hemos acercado más los padres a los hijos, pues antes se los entregábamos a los busitos colegiales y muchas veces cuando regresábamos a casa, los niños ya estaban dormidos. El cambiar el horario ha sido muy provechoso para mí y puedo decir que para miles más.
Ahora bien, usted dijo que este horario era temporal, pero considero que es el momento de que tome una decisión y lo deje permanente porque los números hablan por sí sólos. El ahorro en combustible en nuestros hogares es notorio.
Está en sus manos tomar esta medida, sobre todo, ahora que muy pronto nos enfrentaremos a la construcción del Metro, la puesta en aplicación del Metro Bus, lo cual nos podría dar indicios de que la ciudad sería "invisible". Lo dejo en sus manos.