Solo en peliculas como "Forrest Gump" se puede vivir un estilo de vida de "hoja al viento", en el que se depende de la suerte y del destino. Hay que planificar la vida y esforzarse por lograr nuestros sueños y metas, porque en el 99% de los casos, la fortuna no es algo que se encuentra por casualidad.
Nadie duda que hay personas con excelente iniciativa en sus vidas. Ellos llevan una agenda diaria que es como el reloj que va marcando el paso de sus compromisos personales cumplidos y los pospuestos, pero al final, son gente muy clara en sus asuntos.
Lo contrario a estos ciudadanos son aquellas personas que improvisan todo en su vida, hasta lo que van a desayunar. Se despiertan y se comen lo que hay en el refriguerador y ya. No tienen nada planeado en su vida. Unicamente van al baño por instinto, igual como lo hacen los animales.
¿A qué grupo perteneces? Si perteneces al primero, muchas felicidades, no obstante, si te consideras que perteneces al segundo grupo permíteme esta oportunidad para llamarte "idiota".
Eres un idiota porque eres poco inteligente para salir adelante y saber que frente a tus ojos hay un mundo de probabilidades. Lo único que tienes que hacer es tomar un machete y abrir el camino de tu éxito. Claro, no es fácil, pero de los tropezones se aprende y te hace más hombrecito.
Nuestras universidades, lástimosamente, se han convertido en fábricas de asalariados. No enseñan al profesional a valerse por sí mismo, ni mucho menos a crear sus propios medios para desarrollarse como un verdadero profesional independiente.
¿Quién dijo que porque las vacantes están llenas en tres tipos de empresas en las que te puedes desarrollar, es correcto que cruces de brazos?
No es bueno que desmayes tu lucha. En tu profesión -esto lo saben muchos estudiantes practicantes- existe la alternativa para lograr buenos ingresos sin depender de nadie en absoluto, únicamente de tu capacidad de producir ideas claras que te hagan prosperar como te lo mereces.
