El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución contra la difamación de religiones, que condena la fobia al Islam y la estigmatización de sus creyentes.
Este texto, que también condena la prohibición de minaretes (torres de las mezquitas), se adoptó tras recibir 20 votos a favor y la oposición de otros 17, entre ellos, la Unión Europea, varios países latinoamericanos y Estados Unidos, naciones que han tildado la resolución como un "instrumento de división".