La selección española, campeona de Europa y del mundo, busca reencontrarse hoy con su verdadera identidad, ante la República Checa, el rival más exigente en su perfecto caminar hacia la Eurocopa 2012, y firmar un cuarto triunfo consecutivo que sería un golpe de autoridad para dejar encarrilada su clasificación.
España quiere vencer y recuperar la brillantez. Es el rival a batir tras llegar a la cima en Sudáfrica. Derrotas en amistosos ante Argentina (4-1) y Portugal (4-0), el empate de México (1-1) o el triunfo sin brillo ante Colombia (1-0) han alejado a la Roja de la excelencia.
Y su rival es la República Checa, de Rosicky y Baros, con la que en principio jugará el liderato de grupo. Su visita a Granada permite a los españoles alejarse por unos días de la actividad de sus clubes en un momento decisivo.