El Gobierno de Estados Unidos recomendó por cuestión de "prudencia", que las mujeres embarazadas, las que amamantan y los niños restrinjan el consumo de pescado y mariscos que tengan alto contenido de mercurio.
La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) señalaron que, en general, el consumo de pescado y marisco aporta muchos beneficios para la salud.
No obstante, "por cuestión de prudencia", las mujeres deben moderar la cantidad y tipo de pescados y mariscos que consumen si desean un embarazo, están en estado de gestación o amamantando.
No obstante, altos niveles de mercurio pueden ocasionar daños permanentes al sistema nervioso, al cerebro, los riñones y al feto.