Con daños en los servicios sanitarios, faltando unas 400 sillas, y problemas en el sistema eléctrico, los docentes del Centro Básico José María Barranco de La Chorrera le darán la bienvenida a los más de 2 mil estudiantes de este plantel el próximo lunes.
Carlos Fernández, director del centro educativo, confirmó que las dificultades que presentan con el mobiliario de la escuela, sobre todo con unas 400 o 500 sillas que están por reparar, los sanitarios y la electricidad.
La situación es atribuida a Fernández, al atraso en el pago de los fondos de la Ley 49, que ha impedido la reparación de las sillas que se encuentran en el patio de la escuela.
En ese sentido, los docentes efectuaron una reunión, en donde se acordó recibir a los estudiantes el próximo lunes y explicar a los padres de familia las condiciones en que se encuentras el plantel, a fin que esta asociación decida si envían a sus hijos a clases.
Durante el turno de la mañana los edificios de la escuela funcionan como primaria y en la tarde un Centro Básico.
Fernández comentó que algunas sillas deben colocar respaldar, brazos y pintura, mientras que hay salones que no cuentan con ninguna.
También mencionó que los daños en el sistema eléctrico de varios salones hace imposible poner en funcionamiento los pocos abanicos de techo que sirven y que hace imposible impartir clases en horas de la tarde por el calor; además de la oscuridad porque tampoco existe iluminación.
La situación se agudiza en horas de la tarde, debido a la matricula de 1,100 estudiantes en 34 grupos, resultando imposible poder alojar a la población estudiantil.
Fernández dijo haber solicitando con anterioridad a la regional de Educación en Panamá Oeste, la entrega de la partida del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE), correspondiente al 2003, con lo cual se repararía el mobiliario, pero no fue posible.
Agregó que las baterías de sanitarios necesitan ser reparados con celeridad, para poder recibir a los estudiantes, añadiendo que a la fecha los edificios del plantel no han sido pintando, existiendo en las paredes más de un mensaje obsceno escrito.
A ello se suma, que no cuentan con maestro de inglés, agropecuaria y dos educadores de grado, sostuvo Fernández.
Consultada al respeto, la directora regional de Educación en Panamá Oeste, Mirían Aguilar, responsabilizó a los propios estudiantes, quienes en el pasado año escolar destrozaron gran parte del mobiliario.