Un verdadero calvario es el que pasan los educadores de la Escuela Playa Chiquita, corregimiento de Puerto Caimito de La Chorrera, cuando se dirigen a diario hacia su trabajo, pues deben caminar hora y media o abordar los camiones que llevan la basura hacia el vertedero.
Lo más delicado de esta situación es que se trata de un área despoblada por donde deambulan sujetos de mal vivir que subsisten de los desechos que sacan del vertedero y quienes, en ocasiones, han intentado abusar de algunas adolescentes del lugar.