La señora comerciante de edad madura, muy seria dijo en una fiesta de navidad familiar que "el Holocausto nunca existió. Es falso que murieron millones de judíos en campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial..."
Aunque no había ambiente para discutir ese asunto, sus palabras me causaron a mí y a otras personas un impacto fuerte.
No se quiso iniciar hace dos años un intercambio de argumentos que confirmaran la matanza. La señora dijo que eso fue inventado para convertir en todo el mundo a los judíos en víctimas...
Palabras parecidas las escuché a principios de los setenta, en un viaje que hice a Alemania capitalista, invitado como periodista.
Encontré personas que hablaban bien de Hitler y no creían en el Holocausto. "La historia la escriben los que vencieron en la guerra. Y los judíos son poderosos en todo el mundo. Ellos inventaron ese matanza", indicaban muy serios.
También me hablaron de "atrocidades" que cometieron los norteamericanos contra el pueblo alemán. Una era lanzar paracaídas pequeños con recipientes de fósforo vivo, sustancia que se incendia con el oxígeno y es difícil de apagar.
Existen personas en todo el mundo que son incrédulos, y no creen en acontecimientos que la mayoría considera reales.
Otro ejemplo es el "alunizaje". Todavía hay quienes sostienen que todo fue un "show" de Estados Unidos para "ganar la carrera espacial a Rusia".
Dicen que estudios donde hacen películas, muy bien pudieron servir para el engaño...
Y aunque suene como herejía, por allí se pueden encontrar sujetos que dicen que Jesús no resucitó, sino que sus amigos 1) sacaron el cadáver por la noche y 2) no murió en la cruz y se fue a vivir a un lejano país en el Asia...
Aquí en Panamá se encuentran personas que no creen que menos de quinientas personas murieron en la invasión norteamericana.
Sostienen que los fallecidos fueron unos cinco mil...
¿Por qué ocurre esta situación?
Realmente hay libertad para pensar lo que se desea. Lo malo es que esa manera de pensar debe basarse en pruebas y testimonios.
Existen personas que por razones políticas, religiosas, económicas, etc. no creen en ciertos acontecimientos. Su "fanatismo" se los impide...
Por eso no recomiendo enfrascarse en una discusión con incrédulos. Será difícil convencerlos. Y no les extrañe que haya peleas y disgustos por eso.
