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Era un hombre moreno, vestido de manera deportiva, quien se acercó a la señora que estaba cerca de las rejas de su casa.
"¿Ud. es la señora Fulana de Tal, verdad? Le traigo un mensaje de su hijo que vive en Estados Unidos", dijo el sujeto.
Se extrañó un poco la señora porque no tiene ningún hijo viviendo en Estados Unidos sino dos hijas, a las cuales había visitado una semana atrás.
"Pero, yo no tengo hijos sino hijas en E.U.", replicó la dama. El hombre sin inmutarse aseguró: "Sí, es de sus hijas. Yo soy amiga de ellas, llámeles para que vea que me conocen. Me llamo Paco".
Mientras decía esto el sujeto se dirigía hacia la reja que protege la casa e insistió: "Déjeme entrar para decirle el mensaje que me envió su hija".
Entonces la dama que no tiene un pelo de tonta señaló: "Venga al balcón y dígame desde aquí ese mensaje, sino espere que venga mi marido más tarde para que hable con él".
El hombre dijo que volvería y algo molesto se dirigió a un vehículo que tenía en la acera de enfrente, donde estaba otra persona.
Esa dama se salvó que entraran a su casa y la asaltaran, quien sabe con qué consecuencias negativas.
Muchas y variadas son las estrategias que están utilizando los ladrones para poder entrar en las viviendas, a plena luz del día.
Algunos se presentan con un ramo de flores diciendo que se las envían a la señora de la casa. Muchas veces la empleada ingenuamente abre la puerta y ¡zas! entra el ladrón.
A veces además de robar violan a la empleada o a la misma patrona estos malandrines. Y no les extrañe que nunca los arresten, porque son difíciles de identificar.
¿Cómo averiguan ciertos datos de las casas que asaltan? En relativamente fácil. Se van a una cafetería cercana donde entablan conversación con empleadas del lugar, quienes por una soda gratis, dicen más de la cuenta sobre la vida de sus patrones.
A un señor de la tercera edad se le presentó un sujeto dizque empleado de la luz eléctrica. El cuento fue que el medidor estaba dañado y tenía que entrar a la casa para ver qué aparatos funcionaban y hacer un cálculo para el recibo de luz. Por suerte el viejo odia a la privatizada empresa eléctrica y no permitió que entrara el ladrón.
En otro lugar la estrategia fue vender cosas de buhonería a precios excelentes. Cuando abrieron la puerta para pagar, entró el sujeto con arma de fuego y limpió la vivienda.
Si Ud. es profesor no le extrañe que alguien llegue alguna vez diciendo que es alumno suyo, y tiene que entregarle con urgencia un documento importante. Para confirmar el timo, el sujeto llevará papeles o libros.
Estas y muchas otras son formas de "abrir la puerta" de una vivienda que están usando algunos malhechores en Panamá. Si no quiere que le roben o lo violen, debe dar instrucciones precisas al personal que trabaja en la casa, ¡para que no le abra la puerta a nadie!
Y cuando Ud. mismo se enfrente a estos habilidosos maleantes, desconfíe a más no poder. No abra la puerta ni "un poquito" para ver mejor, prefiera llamar al pariente que supuestamente le envía algo. Si es un documento, que lo deje afuera de la puerta.
Además tenga cuidado con ciertas llamadas dizque de encuestas, que realmente hace el maleante para comprobar si está sólo (a) para atacarlo.
Repito: desconfíe de todos. Es preferible quedar como mal educados que robado y abusado. |
