La finca "La Ilusión", ubicada en la comunidad Cermeño, en Capira, donde dos grupos de tumbadores de la ciudad capital fueron desarticulados, pertenece a un abogado de la localidad.
Se conoció extraoficialmente que los privados de libertad: un colombiano y dos panameños que lo vigilaban, iban a ser asesinados una vez que el suramericano suministrara la información sobre la ubicación de un cargamento de drogas.
Los colombianos Héctor Hernán e Italo Zapata, quienes resultaron muertos en un enfrentamiento con la Policía, minutos antes del enfrentamiento preguntaron a los lugareños por donde podían salir de Cermeño, sin embargo, la única salida estaba bloqueada, por lo que se encontraron de frente con los agentes antinarcóticos. Dos vehículos 4x4 ingresaron a la finca "La Ilusión" y allí llevaron a los privados.
Los autos eran objeto de una persecución policial que se inició en Coronado.