El procurador José Ayú Prado dijo ayer que hay que tener prudencia para comenzar una investigación por los cables de WikiLeaks revelados por Panamá América, sobre una supuesta coima que cobraron ocho magistrados de la Corte Suprema de Justicia para archivar el expediente del tráfico de armas a través del barco "Oterloo".
Según Ayú Prado, se está ante una paradoja por la información que fue transmitida, ya que la supuesta fuente de la información remitida -al exmagistrado Adán Arjona- alega que no es una supuesta fuente.
"Esto hay que manejarlo con mucho cuidado a fin de hacer un balance de no apresurarnos a hacer una investigación", indicó.
Sin embargo, indicó que se está recabando toda la información utilizando los pocos recursos que tiene el Ministerio Público para evaluar si se abre una investigación.
Por su parte, el ex canciller Samuel Lewis Navarro, manifestó que es lamentable que el gobierno de Estados Unidos no haya tenido la capacidad para mantener la confidencialidad de sus comunicaciones.
Lewis Navarro reconoció que vendrán cables sobre el gobierno PRD, pero destacó que, en el caso particular de las amenazas a la democracia que representan algunas acciones del actual gobierno, no se lo tiene que advertir un "wikileaks".
ESTA ANTE UNA PARADOJA
Según Ayú Prado, se está ante una paradoja por la información que fue transmitida, ya que la supuesta fuente de la información remitida -al exmagistrado Adán Arjona- alega que no es una supuesta fuente.