¿Dónde quedaron aquellas gotas de sudor cuando representó a Panamá? ¿De qué valió su esfuerzo cuando llevaba esas seis letras en el pecho?
Hoy no se puede creer que un miembro de la selección nacional y lanzador de la novena de Veraguas tenga que agarrar su machete para llevar el alimento a su familia, ya que su trabajo eventual de cantinero no le alcanza.
Abraham Atencio se encuentra en una gran pesadilla al estar un año sin trabajo. Según el pelotero, fue botado del IFARHU, donde tenía once años, luego de ganar la medalla en los Juegos Centroamericanos, que se realizó en suelo patrio.
"Tengo un año sin trabajo. Siento que me despidieron de manera injusta, esto después de representar al país. Esto ha afectado a mi familia y mi entrenamiento, ya que para viajar gastaba dos dólares", dijo Atencio, quien tiene 57 victorias en su carrera, para colocarse entre los siete serpentineros de la historia.
NO SE RINDE
Atencio, líder de los lanzadores de la "Tierra de Urracá", ha tenido una lucha fuerte para sobrevivir, todo un año, sin una seguridad laboral.
"Me la he pasado haciendo 'camarones'. Un señor que tiene una cantina me da la oportunidad de trabajar allí. Cuando no tengo nada, saco el machete y me voy a trabajar", agregó el serpentinero, quien tiene 25 años de representar a Veraguas en los campeonatos nacionales.
Esto hace que en muchas ocasiones piense que a nadie le interesa las necesidades que tiene el país.
"Parece que aquí a las autoridades no les importa, ya que no he tenido ayuda de ellos. Todo se lo dejo a Dios", recalcó el pelotero, quien confirmó que la Liga Provincial de Veraguas está buscando un empleo.
PENSO EN EL RETIRO
Al vivir todas estas vicisitudes, este experimentado lanzador pensó en dejar atrás todos esos años, donde vestir la camiseta veragüense era un orgullo.
"Pensé en dejar de jugar, pero mis hermanos me dijeron que jugando podría conseguir algo y por eso decidí representar a la provincia", concluyó Atencio.