 |
|
El problema de la pobreza y el mal estado de carretera Panamericana se han convertido en un dolor de cabeza para las autoridades. |
"Nos conformamos con las mentiras de los políticos."
"La pasividad y el conformismo de la población darienita son las causas principales que mantienen a la provincia en un atraso considerable con relación a las demás provincias", declaró Manuel González, morador de Yaviza.
Agregó que estos dos elementos: la pasividad y el conformismo, con lo poco que les puedan conseguir los gobernantes de turnos y políticos mantendrán siempre a esta provincia en el atraso, comparada con las demás, denunció el morador darienita en una reunión llevada a cabo en el centro educativo de Metetí.
Los darienitas nos conformamos con las respuestas que inventan los políticos, algunos directores provinciales y ministros que nos visitan ante las necesidades existentes, no somos perseverantes para que las promesas y necesidades se concreticen, lo que nos mantiene con décadas de atraso comparadas con las otras provincias, donde sus pobladores sí exigen y hacen que sus voces se escuchen.
Agrego, hace 13 años que se inició la lucha para que se construyera la Panamericana y ya lleva el programa de Desarrollo Sostenible diez años de estar funcionando y no vemos concretizada esta obra, de igual forma está la demolición o reparación del Centro Básico de Metetí, escuela modelo en la provincia, según la famosa reforma educativa, la construcción del nuevo proyecto de la potabilizadora de agua para la región y nosotros estamos callados, sustentó.
De igual manera hacemos un silencio cómplice de la falta de profesionales en Salud, correos y telégrafos, inspectores para el control de la malaria, de los parques y reservas, así como los nombramientos de personal administrativos y conductores en los centros educativos en la provincia.
La pasividad y el conformismo de la población son los que ha llevado en muchas ocasiones a la Iglesia Católica a pedir y tocar puertas en nombre de la población, refiriéndose a Monseñor Rómulo Emiliani, que desde 1989, cuando fue designado como obispo para Darién, apuraba los programas, proyectos, obras, daba empuje a las organizaciones y ahora que está ausente hay un estancamiento y ya los políticos y personas responsables de traer buenas cosas para la región de acuerdo a las necesidades; están tranquilos, porque saben que nadie les va a tocar la puerta, puntualizó.
Otro aspecto que sufre la población con este silencio cómplice, es la falta permanente de medicamentos en toda la población. |