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Unos doscientos seguidores del presidente indonesio, Abdurrahman Wahid, asaltaron ayer, jueves, la sede del Golkar, el partido que más presiona para destituir al mandatario, en la ciudad de Banyuwangi, unos 850 kilómetros al este de Yakarta. |
Unos doscientos seguidores del presidente indonesio, Abdurrahman Wahid, asaltaron ayer, jueves, la sede del Golkar, el partido que más presiona para destituir al mandatario, en la ciudad de Banyuwangi, unos 850 kilómetros al este de Yakarta.
Los asaltantes tomaron todos los archivos de la oficina y los quemaron frente al edificio, sin causar víctimas ni más daños, según fuentes policiales.
El policía Sujarwo, de la comisaría de Banyuwangi, explicó a EFE por teléfono que "en torno a un centenar de agentes antidisturbios se encuentran en el lugar para proteger las oficinas", y que habían recobrado el control sobre el área.
El altercado surgió durante un mitin religioso que durará todo el día y al que asisten unas 1.500 personas, convocado por la organización islámica Nahdlatul Ulama (NU), la principal del país, con unos 40 millones de afiliados y que ha expresado su total respaldo a Wahid.
"Seguidores de Wahid y de NU en Java oriental asisten al mitin.Les hemos pedido que no causen desórdenes, que la convocatoria es para rezar por la estabilidad nacional y la continuidad de Wahid en la Presidencia hasta 2004", señaló Ali Mashan Musa, dirigente de Nahdlatul Ulama en la región oriental de Java.
Precisó que el brazo paramilitar de la organización se encarga de velar por el orden, mientras que unos 400 policías vigilan la reunión religiosa.
Los seguidores de Wahid han destrozado e incendiado varias oficinas del Golkar desde que la Asamblea Nacional inició, el primero de febrero, el proceso de destitución del mandatario tras aceptar que pudo haber cometido corrupción.
Grupos de defensores y detractores del sexagenario gobernante se manifiestan desde el lunes en Yakarta, lo que hace que se incremente el riesgo de que se produzca una batalla campal.
Nahdlatul Ulama ha advertido de que estallará una guerra civil si destituyen a Wahid.
Por su parte, el jefe del Estado ha rechazado dimitir y ha reiterado que debe continuar en el puesto para evitar la desintegración del país.
Indonesia vive una lucha por el poder desde la caída del régimen de Suharto (en el poder de 1967 a mayo de 1998), agravada por conflictos separatistas en Aceh e Irian Jaya, étnico en Borneo y sectario en las Molucas y una débil situación económica a la que la inestabilidad impide recuperarse. |
