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El Organismo Internacional y Regional de Sanidad Agropecuaria, OIRSA, recientemente en la capital panameña, acordó recomendar a los países miembros no recibir temporalmente productos considerados de riesgo (leche, queso, etc.), de los países europeos, al presentarse brotes de fiebre aftosa en Inglaterra, la República de Irlanda y de otros países en riesgo. Unida a esta situación ha habido manifestaciones en contra de los productos cárnicos y derivados de res de los países europeos, por su contenido transmisible de esta enfermedad, que hasta ahora se desconoce la forma de contagio, pero sí de su peligrosidad.
La postura panameña debe ser bien clara y determinante acompañada de una campaña de divulgación efectiva que permita al público conocer todas aquellas cosas de los productos que representan un peligro para la vida humana.
Pero también debemos abrir los mercados de carne vacuna y sus derivados hacia las capitales europeas, con el objeto de la ventaja comparativa que se presenta en muchos países latinoamericanos en donde se destaca Panamá, por la crianza sana a base de pastizales con que se cría nuestro ganado vacuno.
En materia de controles, el país debe fortalecer la vigilancia de los productos europeos en nuestros puertos y aeropuertos, e inclusive, debe realizarse un minucioso programa que permita también la revisión de los equipos y otros artículos movilizados por el turismo de esos países del viejo continente.
Los panameños debemos cuidar nuestro hato e invertir en ellos, porque lo que ocurre al otro lado del Atlántico nos puede favorecer, siempre y cuando incentivemos con buena tecnología a nuestros ganaderos. |
