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La jubilada criticona estaba roja de ira y pensé le iba a dar un "faracho" en el corazón. Me gritaba que los periodistas somos unos cobardes porque no decimos las cosas como deben ser. Se estaba refiriendo a la situación de la Universidad...
Bueno, trataré de hacer un resumen de sus observaciones, porque ella tiene derecho a ser escuchada.
Dice la jubilada criticona que la Universidad de Panamá está en manos de un grupito de comunistas, que deben irse para Cuba o China Roja "si aman tanto al comunismo".
Ella me preguntó la cantidad de profesores que hay en la Universidad y se estremeció al escuchar que pasan de tres mil. Pero casi le dan convulsiones cuando supo que en la Universidad hay cerca de cincuenta mil estudiantes.
"Con tantos profesores y no he escuchado ningún comentario en contra de esos comunistas que casi matan al soldado de Estados Unidos que estaba turisteando en la universidad... Esos docentes son unos �cobardes! Gritó a pleno pulmón, mientras decía que pusiera así mismo sus palabras en este escrito... si es que me atrevía a publicarlo.
"�Cómo es posible que unos cuantos comunistas puedan cerrar las calles y la Universidad, y la gran mayoría no se queja o se los impide? Se preguntó la jubilada criticona. De inmediato ella misma dio la respuesta:
"Lo que sucede es que muchos de esos estudiantes no quieren estudiar y van a la Universidad para buscar novio(a) y desperdiciar el tiempo. Por eso están felices cuando cierran la Universidad y no tienen clases", dijo furibunda.
Cierto es que la gran mayoría de profesores y estudiantes prefieren callarse ante hechos negativos que ocurren en la U. Siguen la línea del menor esfuerzo, del "poco me importa" que puede ser cobardía, como ha dicho la jubilada criticona. Y esto también llega hasta las mismas autoridades de la U., donde parece que algunos tienen miedo a "poner los puntos sobre las íes" y echarse en su contra a los estudiantes.
Esto no es nuevo y viene desde la dictadura, cuando oficiales de los militares dictatoriales daban "cartuchos" llenos de dinero a falsos y vendidos líderes estudiantiles. Eso se hizo público pero nadie recibió castigo por traicionar y vender al movimiento estudiantil. Es más, varios de los jóvenes "cartuchados" por los militares dictatoriales, lograron becas, buenos empleos y otras prebendas.
Algunos dirigentes estudiantiles hacen chanchullos para meter a estudiantes en las matrículas, a pesar que no tienen los requisitos exigidos. Incluso dirigentes de asociaciones han sido botados por varios meses de la Universidad, por falsificar documentos y otras irregularidades.
Ciertas asociaciones estudiantiles manejan al mes varios centenares de balboas de negocios como fotocopiadoras, quioscos etc. Y que yo sepa no rinden cuenta de manera exhaustiva por esto... y todo el mundo se queda callado por miedo a represalias.
Muy mal futuro tendrá la Universidad, si grupitos de alumnos quieren manejarla a su antojo, destruyendo el sueño cultural y educativo que le costó tanto levantar a Octavio Méndez Pereira.
Estas son realidades que el pueblo panameño debe saber, porque la Universidad es pagada con los impuestos de todos. |
