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Con su sombrero de montuno, el mismo con el que trabajan la tierra, los campesinos de las montañas de Colón, Coclé y Capira marcharon en la ciudad de Colón, para pedir la derogación de la Ley 44 de 31 de agosto de 1999 y el respeto a la dignidad de sus pueblos. |
Con su sombrero de montuno, el mismo con el que trabajan la tierra, los campesinos de las montañas de Colón, Coclé y Capira marcharon en la ciudad de Colón, para pedir la derogación de la Ley 44 de 31 de agosto de 1999 y el respeto a la dignidad de sus pueblos.
Mientras los hombres y mujeres portaban pancartas y gritaban consignas contra los embalses, sus hijos llevaban en la mano un manojo de guineo verde, coco, maíz y yuca. como símbolo de la cosecha que produce la tierra en la cual habitan desde hace años.
Benjamín Alabarca, uno de los dirigentes de la Coordinadora Campesina Contra Los Embalses de Coclé del Norte, dijo que quieren el dialogo con la mandataria Mireya Moscoso y el administrador del Canal de Panamá, Alberto Alemán Zubieta, pero al mismo tiempo exigen la derogación de la Ley que a su juicio los perjudicará.
Bajo el sol, las comunidades campesinas recorrieron la avenida Central
apoyados por grupos populares, entre estos el SUNTRACS, mancipación Colonenses, estudiantes universitarios y sacerdotes y misioneros católicos.
La protesta llegó al parque de la juventud, donde voceros de las regiones expresaron su rechazo a la Ley y exhortaron a la defensa de la tierra y la vida de los pueblos rurales de Colón, Coclé y Capira, regiones donde se crearían tres lagos artificiales para la ampliación de la cuenca canalera.
Por primera vez la protesta recorrió el Paseo Washington de la calle primera de la ciudad de Colón, un suburbio donde habitan familias de la alta sociedad, principalmente extranjeros con empresas en la Zona Libre de Colón. |