Cuando me llegó meses atrás la oportunidad de trabajar en la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), nunca imaginé el cambio que tratar el tema ambiental día a día iba a causar en mi vida.
Aunque siempre he sido consciente sobre la importancia de proteger el ambiente, con el trabajo en la Asociación me di cuenta que no bastaba con tener sensibilidad, sino que era importante actuar o tratar de hacer algo al respecto.
Durante los días laborales viajo por la Autopista Arraiján-Chorrera desde el sector oeste rumbo a la capital panameña, y del testigo poco activo que era antes en la materia, pasé de repente a tener el deseo de denunciar y rechazar todo aquello que me parecía inapropiado en ese trayecto.
La indignación por las latas de soda y cerveza o los empaques de snacks que los conductores o pasajeros de otros vehículos lanzan a la carretera sin ninguna consideración, fue uno de los motores que empezó a motivarme.
Al viajar hacia mi trabajo o de regreso a casa he visto también osos perezosos, gato solos, armadillos, y en especial perros y gatos muertos a lo largo de la carretera, y que perdieron la vida al ser atropellados, lo cual también es indignante.
Una de mis reacciones, y ante la falta de consideración de la gente al botar la basura en cualquier lugar, fue hacer sonar el claxon del vehículo en que viajaba, como una forma de rechazar ese comportamiento inadecuado, o de por lo menos provocar una reflexión.
También me he detenido a explicarle a las personas, adultos o niños, qué destino le podían dar al papel, al cartón y a los envases plásticos que se recogen como parte de la campaña de reciclaje tu Papel Cuenta, y que respaldan TVN, TV Max, Papelera Istmeña, ANCON y Tetra Pak.
Hay otras preocupaciones que surgen a lo largo de la carretera por la tala de árboles, y la tendencia a urbanizar sin control, pero es mucho lo que se podría lograr si tenemos una actitud diferente y entendemos realmente la importancia de proteger el bello país en donde vivimos, lo mejor que le podemos dejar a nuestros hijos.
