La ex directora de la agencia de inteligencia de Colombia María del Pilar Hurtado, asilada en Panamá, se ha reunido allí con prófugos venezolanos para definir acciones desestabilizadoras contra el presidente Hugo Chávez, denunció ayer el ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel.
Sin identificar a esos prófugos, Rangel dijo en un programa de televisión que dirige que quien fuera jefa del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) durante una parte del Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) instaló en Panamá "una oficina para prestar servicios de seguridad portuaria e investigaciones internacionales".
Para tal efecto, según Rangel, que aseveró que la información se la confirmó "un almirante colombiano que trabaja en labores de inteligencia", Hurtado cuenta con el "apoyo" de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
Las reuniones con los venezolanos se han celebrado, añadió, "en una propiedad de un emigrado de Venezuela, ubicada en las afueras de Colón, en la referida nación centroamericana".
La Cancillería de Colombia instruyó a los funcionarios de su embajada en Venezuela para que se abstengan de prestar apoyos a colombianos que trabajen con documentación panameña en el país ante la eventualidad de que estén conectados a Hurtado, sostuvo.
La ex directora del DAS se asiló a finales del año pasado en Panamá tras explotar un escándalo sobre "la existencia de un patrón de escuchas, seguimientos y hostigamientos sistemáticos realizados por funcionarios del DAS, bajo órdenes de sus superiores", contra magistrados, opositores, periodistas y defensores de los derechos humanos y otros miembros de organizaciones civiles, según la ONU.
El representante en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Christian Salazar, exhortó el pasado 24 de febrero al actual Gobierno colombiano que "las investigaciones avancen para condenar a los responsables del DAS por sus crímenes".
La trama es investigada por la Fiscalía, la Procuraduría y un comité de la Cámara de Representantes de Colombia luego de que mandos medios del DAS admitieran que el espionaje fue ordenado desde la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo colombiano, durante los dos gobiernos del ahora ex presidente Uribe.