La salsa es un género musical que nunca muere, la misma tiene orígenes caribeños, que han ido perdurando desde tiempos atrás, no sólo por su baile sensual, sino por su pegajoso sabor, que envuelve a los amantes en uno solo.
Víctor Urriola, instructor de baile en Bohío Florencia, asegura que la salsa ha robado la atención no sólo de adultos mayores, sino de jóvenes que buscan una forma nueva de expresión corporal con pasos tradicionales y traer algo nuevo y ser diferente.
Cada jueves, Víctor, recibe alrededor de 250 alumnos que se encuentran en diferentes niveles, cada nivel de acuerdo a los avance obtenido durante las clases, asegurando que la escala dentro del grupo se obtiene con mucho optimismo, que es un aspecto primordial para bailar el son caribeño.
Con más de seis años como instructor en el Bohío Florencia, Víctor cuenta que a sus clases asisten personas de todas las clases sociales y edades, que son quienes lo motivan a continuar enseñando este ritmo y los movimientos sensuales que el mismo posee.
Bailar salsa no tiene que ser algo complicado, sólo es cuestión de querer ser diferente, e imponer un estilo propio que te sirva como arma de triunfo en la pista y te destaques con tu pareja o con cualquier persona con ese conjunto de movimientos que le ponen sabor a una noche de rumba.