 |
Una historia que está basada en personas y hechos reales.  |
Después de tres semanas sin sacar una crítica cinematográfica, estábamos ansiosos y más que listos para volver a vertir veneno sobre alguna producción. Pero en esta ocasión tendremos que enfundar las armas, porque no hay nada (o mejor dicho, muy poco) que fustigar en "Atrápame Si Puedes", la nueva cinta de Steven Spielberg, quien en su currículum tiene una proporción de películas buenas sobre malas de un 90% a un 10%.
Por otra parte, si hay algo que uno puede decir de Tom Hanks es que es uno de los pocos actores (si no el único) que lee detenidamente los libretos que le mandan, y que sabe reconocer los buenos proyectos, porque hace muchos años que no sale en una película mala.
Tom Hanks sigue con la racha en "Atrápame Si Puedes", junto a Leonardo DiCaprio, quien aunque no tiene el mismo olfato de Hanks para reconocer buenas historias, aquí la pegó. Ahora, sabiendo que se trata de una cinta de Steven Spielberg, no hay que meterle mucho cráneo para saber que va a ser un éxito.
Lo que hace fascinante esta historia es que está basada en hechos reales:
Leo DiCaprio hace el papel de Frank Abignale Jr... y el de Frank Conners... y el de Frank Conrad. De hecho, el personaje de DiCaprio es el de un camaleón humano; un falsificador de cheques e identidades que logró robarse de este modo 2.5 millones de dólares antes de cumplir los 20 años de edad. Aunque DiCaprio está ya casi en los 30 años, personifica a Abignale en un período de su vida entre los 16 y los 27.
Hanks es Carl Hanratti, un agente de la división de fraude bancario del FBI que se desgreña durante siete años tratando de atrapar a Abignale en todo el mundo. Tal vez DiCaprio no sea un Marlon Brando o un Sir Laurence Olivier, pero nos atrevemos a decir que en "Atrápame Si Puedes" el pelao de Titanic da la mejor actuación de su carrera hasta ahora. De Hanks, no es necesario detallar mucho: a estas alturas todo el mundo sabe lo competente que es como actor.
Quien realmente brilla por sobre el resto es Cristopher Walken en el papel del padre de Frank. No es frecuente ver películas en las que Walken salga llorando, pero cuando lo hace realmente puede transmitir su frustración por haber perdido a su esposa. El tipo es efectivo en cada escena en que sale.
Esta es una cinta de alto entretenimiento, como Spielberg tenía tiempo de no dirigir. La historia -interesante tal como es- se maximiza a través del clásico tratamiento de Spielberg de dramatizar las situaciones hasta el borde de la incredulidad para elevar la tensión. Aunque después de todo ¿No es de entretenimiento de lo que se trata el cine? ¿Qué importa el premio Oscar? Ya Spielberg no sabe que hacer con tantos premios que se ha ganado. |