Mi gran proyecto es el programa de producción nacional "El Taxista", que trata sobre un hombre que despidieron de su trabajo y le toca meterse a este oficio. Nací el 13 de abril de 1971 y tengo 25 años.
Rolando Arnulfo Armuelles y Estela Velarde son mis padres, quienes me han brindado su total apoyo en cada meta que me he propuesto. Soy el menor de cuatro hermanos: Rolando, Estela y Asela.
Me gradué de Licenciado en Administración de Finanzas y Banca, en la Universidad del Istmo.
Les cuento que mi nombre, supuestamente, viene de España, no he averiguado mucho, pero sí creo que es cierto y significa cauteloso.
En cuanto a deportes, practico el surfing y voy al gimnasio. No me considero adicto al ejercicio, pero me gusta hacerlo.
Además, no tengo una dieta estricta. Adoro los mariscos y condimentos como el limón, ajo, cebolla y pimienta. No me gusta la guanábana ni la leche.
Para relajarme, me fascina ir a la playa todos los fines de semana. Además, me gusta cocinar y leer. El libro que más me gusta es El Monje que Vendió su Ferrari, de Robin S. Sharma.
En el plano sentimental, hace varios meses terminé mi relación con la ex candidata a Miss Panamá, Gabriela Moreno. Me siento bien y quiero estar solo por ahora. Sé que encontraré a alguien, pero ya llegará el momento. Lo que más me gusta de una mujer que es sea inteligente, respetuosa y que sepa escuchar.
Incursioné en la televisión ya que hice comerciales de TV y estuve en una agencia de modelos. Luego, me llamaron para ¿Cómo casar a Chente?, de allí participé en otra telenovela, Lágrimas de Diamantes, que se hizo en conjunto con un canal mexicano y en la que tengo un papel antagónico.
Aunque aún no he tomado ningún taller de actuación, quisiera hacerlo para realizar algo más profesional, he podido comparar ambas experiencias y darme cuenta que fueron muy diferentes, ya que en Lágrimas de Diamantes me exigían más, porque se hacen más pausas y gestos. Tuve que esforzarme bastante.
Por otro lado, tengo varios semi proyectos para el futuro, todavía no quiero hablar de ellos hasta que estén bien concretizados.
En cuanto a mi personalidad, me considero un chico normal, no creo estar por encima de nadie y si alguien en la calle me habla, yo le hablo.
Para vestir, trato de estar lo más cómodo posible. Yo con un jeans, un suéter y unas zapatillas estoy feliz. Los uso para donde sea y si es estrictamente necesario, me pongo pantalón de tela y zapatos.