La ex mandataria Mireya Moscoso reconoció ayer que, ante un fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordena reabrir las investigaciones por el uso que le dispensaron fundaciones privadas a $45 millones en donaciones del Gobierno de Taiwán, no hay "elementos probatorios" que la involucren con el manejo de los dineros.
El fallo de la Corte se remonta al 18 de noviembre, pero fue notificado la semana pasada al procurador suplente Giuseppe Bonissi, en respuesta a una solicitud del año 2005 interpuesta por la ahora separada jefa del Ministerio Público, Ana Matilde Gómez, para determinar quién investigaba a Moscoso.
Las donaciones fueron manejadas por la fundación Mar del Sur, cuyos directivos principales eran funcionarios del Gobierno de Moscoso, entre ellos el ex ministro Fernando Gracia y la hermana de la mandataria, Ruby Moscoso.
Con los dineros se construyó un museo en la capital y un hospital en la provincia de Chiriquí.
Según Mireya Moscoso, hace cinco años, el Procurador General de la Nación de aquel entonces, sin ninguna evidencia y de forma artificial, complicó un proceso en el que en ningún momento se ha señalado a mi persona.
Además resalta que el Informe de Auditoría Especial No.335-003-2007
DAG-DAAG, elaborado por la Contraloría y que se cita en el fallo de la Corte de 18 de noviembre de 2009, textualmente, señala: "en el sumario no existe evidencia que vincule a la ex presidenta Mireya Moscoso como integrante ni beneficiario de esa fundación".