Andrea y Carlos llevan 10 años de casados y desde hace seis están intentando tener hijos, pero todo queda en el intento. La pareja ya no sabe qué hacer, confiesa que esta es una de la razones por la que más pelean.
Según Carlos, su esposa se deprime mucho, ya que ha ido donde varios doctores y todavía los tratamientos no le han funcionado.
Pero este matrimonio no es el único que sufre por la ausencia de un hijo. Según estudios, de cada seis parejas una sufre de infertilidad, son estas las que abarrotan los centros de reproducción asistida.
Pero en la búsqueda de estos tratamientos, las parejas nunca se preocupan, por su estado emocional, aunque la mayoría de ellos sufre de depresión.
No en vano, los datos ofrecidos por la Sociedad Americana de Infertilidad revelan que el estado emocional de la pareja es de vital importancia en el curso de los tratamientos, así, mujeres con altos niveles de ansiedad ovularon un 20% menos, sus óvulos fecundaron un 30% menos y fueron un 20% más proclives al aborto que las mujeres que puntuaban bajo en niveles de ansiedad y estrés.
Para el Dr. Roberto Epifanio, director de IVI Panamá, es necesario que las parejas estén conscientes de la importancia de contar con estabilidad emocional al momento de iniciar cualquier procedimiento de Reproducción Asistida.
Asegura que el estrés y la ansiedad son dos factores que aparecen en el 90% de las parejas que se someten a tratamientos de reproducción asistida, y que pueden ejercer un efecto de retroalimentación sobre el problema inicial, es decir, la capacidad de gestación.