Un tratamiento experimental que combina el trióxido de arsénico y el ácido retinoico, la forma ácida de la vitamina A, puede convertirse en la terapia de referencia para los pacientes de un tipo de leucemia aguda tras demostrar su capacidad de hacer remitir por completo la enfermedad en el largo plazo, según publica la revista PNAS.
La terapia, que ya había demostrado antes su efectividad en corto plazo, ha hecho posible que pacientes con leucemia promielocítica aguda, que supone el 10% de los casos de leucemia mieloide en adultos y el 1% en niños, se hayan mantenido libres de la enfermedad a lo largo de los cinco años que ha durado el estudio.