Después de semanas de rumores, al final se impuso la lógica y los Suns de Phoenix se limitaron a hacer un cambio en la dirección del equipo con el despido del entrenador Terry Porter, pero mantuvieron al alero Amare Stoudemire como su jugador franquicia.
El gerente general de los Suns, Steve Kerr, comprobó de primera mano que traspasar a un jugador franquicia no es nada fácil.