En el universo, a unos 50 años luz de la Tierra hay una estrella hecha de carbón cristalizado que mide 1.500 kilómetros de ancho -o sea que flotando en el firmamento, hay un diamante enorme.
Es el comprimido corazón de una antigua estrella de la constelación Centauro, que alguna vez brilló como el Sol, pero que luego perdió la luz y se encogió. Los astrónomos dicidieron bautizarla "Lucy", pues al verla recordaron aquella canción de los Beatles, "Lucy en el cielo con diamantes"."¡Se necesitaría una lupa de joyero del tamaño del Sol para graduar este diamante!", exclamó el astrónomo que encabezó el equipo que descubrió a Lucy, Travis Metcalfe, del Harvard-Smithsonian.