El folclore está de luto. Uno de sus hijos ha partido y quienes conocieron su trayectoria saben que es así. Don Casildo Chichi Ramos formó parte de ese grupo de hombres que ama el folclore, no por profesión, sino porque simplemente son parte de la cultura que aprendieron a llevar a donde quiera van.
Nacido el 9 de febrero de 1944 en La Trinidad de Pesé, desde los 7 años inicia en los avatares del foclore cuando vaijaba a la escuela con el violín que le hizo su padre Trinidad Ramos.
Su primer maestro en el violín fue Arisitides Gil, reconocido en todos los tiempos como uno los mejores músicos en la región de Azuero.
Una de las anécdotas ofrecida por "Chichi" a este medio, fue su encuentro con el presidente Remón, quien durante la infancia de Ramos visitó la región donde vivía su familia en medio de una campaña política, y "Chichi" lo sorprendió con su magistral interpretación, lo que le mereció un nuevo violín y la seguridad de estudiar en el Conservatorio Nacional en la capital, lo que para ese entonces significó muchísimo, pero la muerte repentina del mandatario frustó todos los planes. A los 14 años formó un conjunto junto a sus hermanos tocando en los parque y puertas de los almacenes para ganar algo de dinero. Creció trabajando la agricultura y además aprendió a trabajar la orfebrería.
Casildo recorrió gran parte del planeta gracias a su talento junto al conjunto de Petita Escobar y los Juglares de DEXA. Su última gran embajada cultural la realizó durante la celebración de la feria mundial de Hannover Alemania en el año 2000. Indudablemente que deja un espacio difícil de llenar, por el telento nato, pero además por el don de gente y la humildad de este artista que desde su infancia llevó su tradición bajo el hombro y la supo llevar a todas partes. Hasta luego, Chichi".