El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presenció un estrepitoso revés militar, al fracasar dos lanzamientos seguidos de misiles intercontinentales desde un submarino nuclear en las mayores maniobras estratégicas rusas.
Los lanzamientos eran uno de los platos fuertes de estos ejercicios, los de mayor envergadura desde la desintegración de la URSS, que abarcan todas las armas de las Fuerzas Armadas de Rusia, incluidas las Espaciales, que reúnen a más de 5,000 militares.
El lanzamiento de dos misiles desde el submarino nuclear Novomoskovsk, durante unas maniobras en el mar de Barents, no se llevó a cabo porque la señal de disparo fue bloqueada por un satélite.