Hablar de Roberto "Flaco Bala" Hernández es hablar de toda una institución dentro del béisbol criollo.
A pesar de sus 43 años de edad (23 de ellos dedicados a la pelota), Hernández aún se mantiene lanzando en los torneos nacionales de categoría mayor con la misma efectividad que lo ha caracterizado desde que se inicio en 1978. "Mientras tenga condiciones físicas seguiré jugando... el día que Dios me lo pida yo dejare de jugar", dijo el tirador.
Hernández manifiesta que su éxito se ha debido al gran empeño que le pone cuando se está en la etapa de preparación. "La clave de mis buenas actuaciones ha sido mi forma física... todos los años me preparo para rendir al máximo", agregó.
El pelotero dijo que en estos momentos, su mayor anhelo es poder lanzar junto a su hijo en un mismo año para la selección mayor santeña.