Efectivos del Departamento de Investigación Policial de Arraiján, a cargo del subcomisionado Rigoberto Rivera, desarticularon una banda dedicada a hurtar vehículos para desarmarlos en piezas y venderlos a un taller de la localidad.
El modo de operar de los antisociales era llevarse los autos de cualquier estacionamiento hacia un área a uno 100 metros de la T de Chapala, a la entrada de una finca de criar pollos en la vía que comunica a Nuevo Chorrillo y Nuevo Emperador. Allí los desarmaban y para borrar huellas digitales, lo incendiaban.
Se capturaron a dos sospechosos apodados "Casco" y "Mello". Habían hurtado un vehículo en La Cresta.