Irán dejó de lado las querellas electorales para celebrar el 25 aniversario de la revolución islámica con marchas por todo el país.
En un mitin en Teherán, el presidente iraní, Mohammed Jatami, aprovechó para denunciar a ciertos conservadores que toman como modelo "al régimen violento y detestable" de los talibanes y descartó implícitamente la idea de renunciar.