En el fabuloso mundo del béisbol hablar de Plinio Castillo es hablar de trabajo desmedido. Es mencionar el nombre de un dirigente como el que todos los deportes quisieran tener y del que todo el engranaje de las organizaciones nacionales de Pequeñas Ligas nunca dejará de agradecerle a Dios por tenerlo entre sus filas.
No cabe duda, el éxito que ha tenido el programa nacional de categorías menores a nivel nacional e internacional durante los últimos años se debe a la labor que este señor junto a otro gran número de personas han desarrollado.
Y vaya que su trabajo es admirado. Tras los posibles cambios que se rumoran puedan venir en el seno de la alta dirigencia de la Federación Panameña de Béisbol, el nombre de Plinio Castillo se ha mencionado en varias ocasiones para entrar a ese ente. Sin embargo, como él mismo lo ha manifestado en varias ocasiones, su amor por la niñez le impide pensar en otros compromisos.
Luego de conocer las “bolas” que en los últimos días han salido, el dirigente ha manifestado que para él es un honor que se le tome en cuenta, sin embargo, aseguró que no podría aceptar dicha nominación porque su vida... su trabajo... todas fuerzas están centradas sobre la niñez, de eso no debe haber ningún tipo de dudas.
Para Castillo, su dedicación por el bien de la juventud sobrepasa toda barrera. Ver cómo cada año se cosechan más y más frutos se ha convertido en un ritual que estamos seguros Don Plinio no quiere abandonar.
Vale la pena destacar que Castillo fuera de ser todo un caballero dentro y fuera del terreno que lo rodea, siempre ha mostrado ser una persona dispuesta a colaborar con el desarrollo del béisbol.
Estamos seguros de que aunque no acepte ningún puesto en la actual dirigencia de la FEDEBEIS, sus intenciones siempre serán el apoyar al béisbol, sean cuales sean los dirigentes de turno.
A Don Plinio todo nuestro respeto y el más sincero reconocimiento a su loable labor. Su ejemplo de trabajo bien puede servir para que otros dirigentes copien su forma de trabajo para el bien del deporte.
Creemos que su postura de seguir trabajando y comandando por la senda del éxito a las Pequeñas Ligas, más que nada es una sabia decisión que es bien vista por todos y de la cual estamos seguros no se arrepentirá.