Los delincuentes se apoderaron del poco dinero que tenía en su cartera Romelia Hernández, cuando esta le daba algo de comer a sus hijos en un restaurante. Ella había viajado desde la apartada comunidad de Río Veraguas, en Santa Fe, a Santiago para llevar a sus pequeños hijos con el médico.
La señora Hernández rompió en llanto al verificar que los delincuentes le llevaron la cartera con la suma de B/60.00, que era lo único que tenía para comprar las medicinas de sus pequeños.