El presidente de la República, Martín Torrijos, inaguró un nuevo pabellón en el Centro Penitenciario La Joya, donde dijo que la prevención y la resocialización deben ir unidos a condiciones de reclusión más cónsonas en la búsqueda de la regeneración y reintegración del individuo.
Agregó que los centros penales no son un depósito de personas, sino estructuras en las cuales es posible que el infractor de la ley encuentre herramientas que le permitan resocializarse para que se convierta en un individuo útil a la comunidad.
La obra, que se concretó mediante una inversión de un millón 700 mil balboas donados por el Gobierno de Taiwán, tiene capacidad para 320 privados de libertad.
Junto a la nueva instalación se construye un segundo pabellón con capacidad de 285 detenidos.