Cuando me enteré que el mandatario había dicho semanas atrás, que el aumento de la delincuencia se debía al progreso que tenía el país, me dio lástima su argumento.Recordé clases de Filosofía en el Instituto Nacional, en las que nos hablaban de demagogia y sofismas, que son falsas "verdades".
Días después de esa afirmación, leí a un panameño que visitó a países muy ricos, como Dinamarca, Suecia y Noruega. Enfatizaba que durante días no vio en la calle a un policía, porque no hacía falta.
Esos países y otros tienen muchas riquezas y la delincuencia casi no existe. Claro que también hay un buen sistema de seguridad pública y mucha cultura en su pueblo.
Se supone que la delincuencia aumenta cuando se eleva la pobreza en un país.
Aparecerán aquellos ladrones que tienen como excusa que están "desempleados, y no tienen comida para llevar a sus casas".
No podemos negar esta realidad, que se da en algunos niveles de la delincuencia, como son los más bajos.
Entonces en Panamá habría aumento de delincuencia, porque nos estamos empobreciendo y no hay empleos.
Sin embargo, hay que recordar que "los ricos también roban".
Serían los que en Sociología llaman "delincuentes de cuello blanco, o de saco y corbata".
En los últimos años hemos visto algunos de ellos.
Se les encuentra quebrando un banco o negocio, y quedándose con la plata de otros. Luego, salen huyendo al exterior para que la justicia no los alcance.
Y si los arrestan, buscarán abogados habilidosos. Pondrán miles de recursos para no ir los culpables "a la reja", como decía el cómico cubano ya fallecido, "Tres Patines".
Conversando con una colega periodista el lamentable análisis del mandatario sobre la delincuencia, me dijo una frase que considero genial: "Si fuera así, habría que vivir como miserable para que no haya delincuencia en Panamá".
Realmente en Panamá el aumento de la delincuencia tiene causas muy claras.
Una de ellas es la mala distribución de la riqueza. Panamá es uno de los peores países del mundo en una distribución adecuada de la riqueza.
Es cierto que hay edificios millonarios, pero el cuarenta por ciento de nuestra población es pobre.
Otra causa es la poca eficiencia de la Policía, leyes muy suaves, gente que compra artículos robados, etc.