Anónimos están los rostros de los delincuentes que hurtaron la madrugada del pasado martes, el cajero automático, ubicado en el Centro Comercial de Plaza Tocumen.
Hasta ayer, en horas de la mañana la Policía de Juan Díaz, con el apoyo de la comunidad encontraron los restos del cajero automático y sin dinero, el cual fue abandonado a orillas del río Villalobos, en Pedregal.
"Puga", un peón de la finca "La Tigra", explicó que eran pasadas las 9:00 de la noche del martes, cuando escuchó el ruido ocasionado por la caja de metal la cual fue lanzada al pie de un árbol de jobo, que está ubicado a sólo un metro del río y 25 metros más abajo yacía la bandeja donde iba el dinero, aproximadamente B/.60,000.00.
Una moradora coincide con las declaraciones de "Puga", puesto que se disponía a tomarse una píldora para dormir, cuando los ladridos de los perros la obligó a salir de su hogar y vio pasar un vehículo 4x4 negro y un sedan oscuro, los cuales había visto horas antes (a las 6:00 de la mañana del martes).
Los lugareños no lograron escribir la matrícula, pero sí les causó curiosidad, ya que era muy temprano cuando observaron pasar los carros descritos.
El cajero automático fue hurtado pasada las 12:40 de la madrugada de martes, dijo una fuente oficial, ya que a esa hora fue la última grabación que hizo la cámara oculta, antes de ser tapada con un cintillo de cinta adhesiva por los malhechores.