No se trata de un película de indios ni vaqueros, tampoco una explosión de fuegos pirotécnicos en una noche de celebración. Es José Luis Garcés quien alista la "pólvora" de sus botines para quemar las redes en Uruguay.
El jugador conocido como "Pistolero", luego de una aguda lucha por lograr un permiso que no le concedían debido a sus problemas judiciales, hizo realidad su sueño de jugar en el exterior, al fichar por seis meses con el Nacional de Uruguay, un cuadro histórico del fútbol mundial.
Ayer, Crítica contactó vía celular al delantero para conocer su adaptación a sus nuevo equipo.
Sereno y tranquilo, con voz calmada y muy coherente en cada una de sus palabras, Garcés no esconde sus aspiraciones con el Nacional.
"Me siento contento de estar aquí. Estoy esperando la primera oportunidad que me den para lograr grandes éxitos en este club", señaló.
"Por ahora estoy concentrado en adaptarme al club y a los compañeros. Hasta el momento he logrado una buena química con ellos y el entrenador", agregó el ariete, quien por el momento permanece hospedado en un céntrico hotel de Montevideo mientras el club le gestiona un apartamento.
Garcés jugó anoche en el amistoso que sostuvo Nacional ante Tacuary que terminó igualado 0-0.
JULIO DELY, UN REFERENTE
A Garcés ya le llaman el nuevo "Panagol" del Nacional.
"Acá se habla mucho de Julio Dely Valdés.. Panamá es como si fuera Julio.. es todo", comentó ayer José Luis.
Los uruguayos esperan que José Luis Garcés sea el nuevo "Panagol" y así volver cantar en la tribuna como en los años 90 el "olé, olé.. Dely Valdés, Dely Valdés".