La devoción a Don Bosco en ningún país es tan grande como en Panamá. Miles de personas de diversos puntos de nuestro país participaron en la procesión de uno de los santos más populares.
Los devotos, muchos vistiendo hábito como el santo, caminaron por todo Calidonia rumbo a la Plaza Cinco de Mayo y retornaron por la avenida Justo Arosemena, cantando y rezando en acción de gracias por un favor recibido.
También agitaron sus pañuelos blancos como una señal de saludo al amigo y maestro de la juventud.
TESTIMONIO
El señor Calixto Aguilar trabajó 33 años en la Basílica Menor Don Bosco hasta que sufrió un derrame. Su familia le pidió con mucha fe por su salud y le preguntaban: porqué un hombre que tuvo tantos años tan cerquita de ti ¿por qué permitiste que se enfermara?
Su hija Rubiela Aguilar entendió que fue una bendición de Don Bosco, porque aún lo tiene con vida, a pesar de estar en silla de ruedas.
Una de las causas para que en Panamá haya tantos devotos de Don Bosco ha sido gracias a la misión de un sacerdote de la orden de los Salesianos, que se atrevió a difundir su devoción: el padre Domingo Soldati.
MISA DE CLAUSURA PRECIDIDA POR CARDENAL
La misa de clausura la ofició el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, quien considera muy importante ver cómo el pueblo panameño ha sabido adentrarse en la realidad de que Don Bosco no es un mito