El Ministerio Público realizó ayer, viernes, la exhumación de los tres cadáveres de supuestos guerrilleros de las FARC que se encontraban en una fosa común ubicada en La Palma, Darién, cuyas identidades se desconocen por el momento, y quienes murieron abatidos a tiros por una patrulla de la Policía de Fronteras del SENAFRONT, que se encontraba en las márgenes del Alto Tuira haciendo un reconocimiento en el área.
En la fosa común sólo quedaron los cajones de madera improvisados para la sepultura de los cádaveres de los presuntos insurgentes colombianos, mismo hueco que un día antes había sido cavado por personal del Servicio Nacional de Fronteras para depositar los cuerpos y cuya información no había sido revelada.
La necropsia confirmó que los cuerpos tenían impactos de balas en la cabeza y en las extremidades. Se presume que las edades de los occisos oscila entre los 20 y 30 años, según el director del Instituto de Medicina Legal, Humberto Mas.
Mas confirmó que los cadáveres habían tenido que ser enterrados en La Palma debido al mal estado de la Morgue Judicial del área, pero que por orden del Ministerio Público se dispuso ayer, viernes, recibir los cuerpos en la morgue de Panamá, ubicada en Ancón.
Se esperaba que personal de la Embajada de Colombia en Panamá tramitara la solicitud del ejército colombiano para que se repatriaran los cuerpos.
Los cadáveres fueron trasladados en un avión del Servicio Aeronaval a la 1: 30 p.m. de ayer, desde el Aeropuerto de Miraflores, en La Palma. Las autoridades del área han mantenido un hermetismo con ese hecho y no han dado ningún pronunciamiento oficial sobre las investigaciones que realiza el Ministerio Público.
El gobernador Comarcal de Darién, Lozano Dumazan, admitió que existe temor en la población, pero que ha visto como se ha reforzado la seguridad en el Alto Tuira.
VERSIONES
Pese al hermetismo que impera en Darién por parte de las autoridades del Ministerio Público y de la Policía de Frontera que custodia la provincia, se conoció que los insurgentes solicitaron que se le entregaran los cadáveres.
Mientras que las poblaciones de Paya, Pucurú, Balsal, Boca de Paya y Boca de Cupe permanecen en estado de temor frente a los hechos.
Fuentes policiales confirmaron que los patrullajes en la zona de Paya y el Alto Tuira están dirigidos a buscar campamentos guerrilleros en suelo panameño, debido a que han estado utilizando el territorio para descanso, alimentación y logística.
Una indígena que aguardaba en Yaviza, quien esperaba hoy, sábado, llegar al poblado de Nazareth, dijo estar preocupada porque se ha reforzado la seguridad en la zona del Tuira, pero han dejado desprovista de policías a su comunidad y a Tuquesa y Tupiza.
La versión que alias "Pinocho", un alto miembro del Frente 57 de las FARC se encontraba huyendo tras el enfrentamiento armado, es parte de las informaciones extraoficiales conocidas en Yaviza.
Las comunicaciones para obtener información de las situaciones de los poblados se realiza a través de teléfonos públicos y vía celular con los moradores del lugar, quienes dicen que ante la aparente calma prevalece el miedo por una incursión armada de irregulares de las FARC.
SEGURIDAD
El Servicio Nacional de Fronteras seguía reforzando ayer los poblados de Paya, Pucurú y Boca de Cupe, donde se encuentran pobladores de otros puntos de la geografía darienita que se han desplazado del Alto Tuira para obtener seguridad.
Se conoció que había llegado otro contingente de policías panameños a Jaqué, contiguo a la frontera con Juradó, en el Departamento del Chocó, en Colombia, y que el Ejército de Colombia se encontraba alerta ante la situación en suelo panameño.
La navegación para periodistas, personal del Ministerio de Educación y funcionarios públicos que tenían que hacer supervisiones, ha sido suspendida en el Alto Tuira.
El Servicio Nacional de Fronteras mantiene en diferentes puntos de Darién la solicitud de búsqueda de los comandantes de las FARC, alias "Silver", "Becerro", "Pinocho", en vallas donde se les señala con fotografías como los más buscados y se ofrecen hasta 300 mil dólares de recompensa al que dé información confidencial en Panamá.