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El equipo panameño ayer en el estadio Cuscatlán, en su práctica matutina.  |
Un entreno de reconocimiento. Así catalogó la práctica vespertina de la selección nacional Juan Ramón Paredes, estratega de la azul y blanco.
El trabajo físico no fue lo primordial. “El estado físico no es la preocupación, porque los clubes han hecho buen trabajo”, reconoció Paredes. Y, por esa razón, el trote y el estiramiento sólo fue el preámbulo a la práctica.
El balón, por esa razón, no podía escaparse ni siquiera de esta primera etapa del entreno. “Tomen una pelota y condúzcanla”, les ordenaba Napoleón Vides, preparador físico. Un par de vueltas y piques y la preparación física finalizaba.
“Sólo un sorbo de agua y regresan.” Con esta orden final, fue Paredes quien tomó el mando. La segunda parte contemplaba lo técnico-táctico.
HORA DE FOGUEARSE
Los seleccionados coinciden en que el fogueo contra Panamá debe ser bien capitalizado y no debe parar. El equipo inició ayer la etapa premundialista.
Por ello, ayer algunos de los convocados, como el fasista Víctor Velásquez y el limeño Efraín Gutiérrez, aseguraron que lo importante es que está por iniciar el fogueo respectivo.
Panamá es el rival, y para los entrevistados “merecen respeto”. Creen que encima del rival que se enfrenten, lo que debe primar es el estilo del equipo cuscatleco.
“Si se cumplirá el fogueo que se ha planteado, eso no depende de nosotros, pero nosotros sí queremos jugar la mayor cantidad de partidos posibles”, dice Velásquez. |