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Contraloría General de La República  |
El legislador suplente del Partido Popular (PP), Aníbal Culiolis, cuestionó ayer los procedimientos de fiscalización y control fiscal que ejerce actualmente la Contraloría General de la República para autorizar las exoneraciones de impuestos en la compra de solicitados por los legisladores.
Culiolis manifestó que si bien es cierto que las exoneraciones son legales, éstas pueden convertirse en fuentes de corrupción, enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal, sin que la Contraloría realice investigaciones.
El legislador de oposición indicó que la Contraloría tiene conocimiento que las exoneraciones son traspasadas a empresarios que quieren ahorrarse miles de dólares en la compra de un auto de lujo y sin embargo, conociendo la situación, se ha convertido en "cómplice" al no darle el debido control.
Culiolis planteó que este sistema de traspaso de exoneraciones no son más que fuentes de corrupción y de evasión fiscal.
El parlamentario del PP expresó que está en desacuerdo con estos privilegios y en lo personal aseguró que no ha hecho uso de las dos exoneraciones de impuestos en la compra de autos que le otorga la ley por considerarlas innecesarias.
"Hay algún nivel de complicidad de parte de la Contraloría, ya que no se puede creer que un legislador de un circuito de difícil acceso esté exonerando un auto de lujo de uso exclusivo en las áreas urbanas, sin originar la sospecha de un acto de corrupción", dijo.
Sostuvo que es una realidad que hay legisladores que utilizan sus exoneraciones de impuesto para la compra de autos que no son de uso personal, sino que son traspasados en una transacción comercial a empresarios y agencia de automóviles.
Según Culiolis, estas exoneraciones se han convertido en un trasiego de uso comercial para evadir el fisco estatal y beneficiar a empresarios y personas adineradas, quien se ahorran miles de miles de dólares. |